Plumas y plumines heredados...
La tinta está compuesta por brillo acrílico para pisos cerámicos, densificado por evaporación.
En grabado y arte impreso, la técnica es un componente procesual/conceptual. La elaboración de la imagen se da en un tiempo/espacio determinado por los tiempos técnicos, que forman parte de la obra misma. A veces planificado y pautado, otras, más improvisado por el hacer mismo y lo que la imagen demanda, el tiempo se incrusta en la obra misma, dejando huellas en cada trazo, en cada mancha, en cada gesto de la mano que dibuja.
El tiempo involucrado en el mokurito es similar al tiempo de la litografía, pero el soporte madera nada tiene en común con la piedra o la plancha de aluminio. Es un material orgánico y varía según la especie arbórea que la componga, y aún más... puede variar entre placa y placa, entre diversas zonas de la misma placa, entre paso y paso.
La memoria de la madera, lo que la superficie puede retener como información, varía según los materiales que se apliquen. Mientras los crayones, lápices y ceras son más difíciles de estabilizar, los materiales líquidos (especialmente los de base acrílica) son muy estables y sus marcas se estampan fielmente sobre el papel. Las superposiciones, emborronamientos y desgastes pueden lograrse sin problemas, una vez que se ha experimentado lo suficiente para predecir algunos resultados, aunque sin perder el asombro por lo que puede suceder en cada intervención.
Este procedimiento litográfico me habilita tantas posibilidades que seguramente lo seguiré explorando por un largo tiempo.
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